Entra en vigor ley que prohíbe grasas trans en alimentos y bebidas

A partir de este miércoles, 20 de septiembre, ha entrado en vigor en México una importante legislación que prohíbe el uso de grasas trans en alimentos y bebidas, marcando un hito en la lucha contra los riesgos para la salud asociados con este tipo de grasas. La medida, aprobada a principios de este año, tiene como objetivo principal eliminar las grasas trans de los productos y regular su contenido en alimentos y bebidas.

La nueva ley prohíbe categóricamente la presencia de grasas trans en alimentos, bebidas, aceites y grasas comestibles. En particular, se establece un límite máximo del 2% de ácidos grasos trans en relación con el contenido total de grasas en los productos. Esta medida afectará significativamente a múltiples empresas en el país y busca mejorar la salud de la población mexicana.

Según la Organización Mundial de la Salud, las grasas trans han sido identificadas como un factor de riesgo que contribuye a empeorar la salud de las personas y se estima que causan más de 13.000 muertes al año en México y cerca de 500.000 en todo el mundo. Estas grasas se encuentran comúnmente en alimentos procesados como productos horneados, alimentos fritos, margarina y ciertos aceites vegetales, y su consumo está asociado con el aumento del colesterol en la sangre y un mayor riesgo de enfermedades cardíacas.

La legislación se originó en la aprobación del artículo 216 bis de la Ley General de Salud por la Cámara de Diputados en febrero de este año, estableciendo regulaciones específicas sobre ácidos grasos trans o grasas trans.

Es importante destacar que existen dos tipos de grasas trans en los alimentos: las naturales, presentes en productos de origen animal como la carne y los lácteos, y las artificiales, que se crean industrialmente mediante un proceso de hidrogenación de aceites vegetales líquidos. Estas últimas son utilizadas en la industria alimentaria debido a su menor costo y mayor vida útil, pero también presentan riesgos significativos para la salud.

Entre los alimentos y bebidas que estarán prohibidos de acuerdo con esta legislación se encuentran los alimentos fritos, productos horneados, galletas, helados, donas, pizzas congeladas, salsas, masas para pasteles y manteca vegetal. En el caso de las bebidas, se incluyen refrescos con grasas trans, café y té con crema, jugos artificiales, cócteles con crema sin alcohol, leches con alto contenido de grasas, bebidas basadas en helado y aquellas que contengan aceite de coco, así como aguas de sabores endulzadas con azúcar.

Esta nueva política se suma a otras acciones gubernamentales destinadas a reducir el sobrepeso y regular la publicidad de productos poco saludables, incluyendo un sistema de etiquetado que informa sobre los altos niveles de azúcares, calorías y sodio en los productos, así como la prohibición de ciertas formas de publicidad relacionadas con alimentos procesados. El gobierno mexicano busca así promover hábitos alimenticios más saludables y mejorar la calidad de vida de su población.