La Montaña, 22 de Septiembre de 2023 - En un emocionante logro para la comunidad estudiantil del Instituto Tecnológico Superior de la Montaña con de en Tlapa de Comonfort, un grupo de tres alumnos de las carreras de Ingeniería en Sistemas Computacionales y Contador público se destacó en la competencia tecnológica HackaTecNM región 5, con el proyecto “Traductor de Lenguaje de Señas utilizando reconocimiento de Patrones”, llevándose a casa el codiciado primer lugar y asegurando su lugar en la etapa nacional. <img src="https://res.cloudinary.com/dovt05tfn/image/upload/v1695412534/website/pdmgdiure31wayyf4v4r.jpg"> El evento, que tuvo lugar en el estado de Oaxaca como parte de la Cumbre Nacional de Desarrollo Tecnológico, Investigación e Innovación 2023, reunió a talentosos jóvenes de múltiples tecnológicos y estados del país, en una competencia feroz pero amistosa. Los estudiantes, Jeohvanny Sánchez Jiménez y Javier Carlos García (Ing. en Sistemas Computacionales) y Fernanda Moreno Sanchez (Contador Público), que se hacen llamar "HackMontaña", demostraron su destreza en el campo de la tecnología y la programación, ganando el reconocimiento como los ganadores absolutos. <img src="https://res.cloudinary.com/dovt05tfn/image/upload/v1695412538/website/mosdqgkz7whvistyeatm.jpg"> El éxito de "HackMontaña" no habría sido posible sin la orientación y el apoyo del MTI. Abel Moreno Basilio, quien actuó como asesor del equipo. Su experiencia y dirección jugaron un papel crucial en la victoria del equipo y en la clasificación para la etapa nacional. Este logro no solo destaca el talento y el esfuerzo de los estudiantes del Tecnológico de la Montaña, sino que también demuestra el compromiso de la institución con la formación de profesionales altamente capacitados en el campo de la tecnología. Esperamos con entusiasmo su desempeño en la etapa nacional y les deseamos mucho éxito en futuras competencias y proyectos tecnológicos. ¡Felicitaciones a "HackMontaña" por este increíble logro y por llevar el orgullo de la Región de la Montaña a lo más alto en el mundo tecnológico!&nbsp; <img src="https://res.cloudinary.com/dovt05tfn/image/upload/v1695412549/website/hbjlk7t5n8tlkyfx01p3.jpg"> <img src="https://res.cloudinary.com/dovt05tfn/image/upload/v1695412549/website/kppkmcvw1qbmpddq0lo4.jpg"> <img src="https://res.cloudinary.com/dovt05tfn/image/upload/v1695412549/website/vmtxgz5sxpxdca5xyx5n.jpg"> <iframe class="ql-video" frameborder="0" allowfullscreen="true" src="https://www.youtube.com/embed/frF06cXQgdM?showinfo=0"></iframe>

Un grupo de tres alumnos de las carreras de Ingeniería en Sistemas Computacionales y Contador público del Tecnológico de la Montaña se destacó en la competencia tecnológica HackaTecNM región 5, con el proyecto “Traductor de Lenguaje de Señas utilizando reconocimiento de Patrones”, llevándose a casa el codiciado primer lugar y asegurando su lugar en la etapa nacional.

Alumnos del Tecnológico de la Montaña Ganan el 1er Lugar en Competencia Tecnológica en Oaxaca

Iliatenco , Gro., 25 de junio del 2023.- El secretario para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas y Afromexicanos (SEDEPIA), Pánfilo Sánchez Almazán y la secretaria de Bienestar Federal, Ariadna Montiel Reyes instalaron los comités de los programas sociales del Gobierno de México en siete municipios de la región Montaña. <img src="https://res.cloudinary.com/dovt05tfn/image/upload/v1687744289/website/unvkqzjconqos2jgijns.jpg"> En representación de la gobernadora del estado, Evelyn Salgado Pineda, el funcionario acompañó a la secretaria federal a los municipios de Iliatenco, Tlacoapa, Acatepec, Zapotitlán Tablas, Tlapa, Olinalá y Cualác para instalar los comités. Sánchez Almazán dijo que con la instalación de los Comités en los Bancos del Bienestar en lugares tan alejados, es saldar la deuda histórica que se tiene con los pueblos indígenas desde hace muchos años, pero hoy gracias al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador se les hace justicia. <img src="https://res.cloudinary.com/dovt05tfn/image/upload/v1687744304/website/imatogfcfjm1qvpboegb.jpg"> El funcionario agradeció a nombre de la gobernadora todo el apoyo que se está brindando a los pueblos indígenas de Guerrero para lograr la cuarta transformación. En su mensaje, la titular de la Secretaría de Bienestar federal destacó que hoy es una realidad lo que antes fue un sueño para las comunidades más apartadas, cuentan con un Banco del Bienestar en sus localidades, siendo un acto de justicia social para los indígenas de Guerrero, que por muchos años fueron invisibilizados. <img src="https://res.cloudinary.com/dovt05tfn/image/upload/v1687744301/website/cz5ig1fy1rvs0kfo3jbq.jpg"> Por su parte, el delegado en Guerrero de los Programas Federales para el Bienestar, Iván Hernández Díaz destacó que con la instalación de los Comités ahora los beneficiarios de los programas federales se atenderán de manera directa y sin intermediarios. Además, agradeció al representante en Guerrero del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas y Afromexicano (INPI), Manuel Vázquez Quintero por haber otorgado los espacios en donde se construyeron algunos Bancos del Bienestar. La acompañaron en esta gira de trabajo el director Regional de Programas de Bienestar en la Montaña, Julio&nbsp;Lázaro&nbsp;Bazán. <img src="https://res.cloudinary.com/dovt05tfn/image/upload/v1687744302/website/nu1v0suiapnoza1xol32.jpg"> <img src="https://res.cloudinary.com/dovt05tfn/image/upload/v1687744305/website/ty4fqcou7cp1n5huqev4.jpg">

El secretario para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas y Afromexicanos (SEDEPIA), Pánfilo Sánchez Almazán y la secretaria de Bienestar Federal, Ariadna Montiel Reyes instalaron los comités de los programas sociales del Gobierno de México en siete municipios de la región Montaña.

Instalan los comités de los programas sociales en municipios de la región Montaña: SEDEPIA

Tlapa .- Indígenas que integran el Consejo de Jornaleros y Jornaleras Agrícolas de la Montaña denunciaron la discriminación, el maltrato, el abuso sexual y los matrimonios forzados que sufren en los campos agrícolas de 21 estados de la República Mexicana, así como el abandono y el desprecio de las autoridades.&nbsp; En lo que va del año 2023, se han registrado tres muertes de niños y niñas mè'phàà en la zona sur de Mazatlán, Sinaloa, debido a la falta de atención médica y accidentes en los caminos, según informó Paulino Rodríguez Reyes, miembro del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan. Además, recordó que siete jornaleros fueron asesinados en 2022, en áreas donde operaba el crimen organizado. <img src="https://res.cloudinary.com/dovt05tfn/image/upload/v1681452579/website/lbgeki0x4uksplzbjua7.jpg">Las jornaleras relataron casos de abuso laboral, acoso sexual y matrimonios forzados, especialmente entre las familias jornaleras. Niñas de los municipios más pobres, como Cochoapa el Grande y Metlatónoc, han tenido que huir para evitar ser forzadas a casarse por 150 mil pesos o 300 mil pesos.&nbsp; Martina Ramírez Domínguez, jornalera originaria de la comunidad de Ayotzinapa, señaló que sus derechos humanos más fundamentales son violados todo el tiempo. Habló de abuso laboral y acoso que sufren las mujeres e incluso del abuso sexual, ya que sabe de muchísimos casos de niñas que han sido abusadas. Y casi siempre las denuncias no son tomadas en cuenta y las víctimas enfrentan represalias por parte de los patrones. Las familias jornaleras sufren la discriminación, los maltratos e insultos de los capataces y patrones solo por su condición étnica. El rezago educativo es alto y muchas de ellas no saben leer ni escribir.&nbsp; <img src="https://res.cloudinary.com/dovt05tfn/image/upload/v1681452579/website/cchctjx5zljbnxyxffwz.jpg"> “Las mujeres sufrimos el doble o triple, somos madres de familia, hacemos la comida, lavamos, bañamos a nuestros hijos y tenemos que ir a trabajar igual que los hombres. En los campos agrícolas no hay una dependencia que proteja a las mujeres, aunque cargamos igual que los hombres, para nosotras no hay sábados ni domingos. No importamos, menos en los campos agrícolas donde no tenemos vivienda digna, no tenemos agua, ni baño, mucho menos guarderías para nuestros niños. Tenemos que cargarlos en nuestras espaldas para seguir en los surcos. Trabajamos, aunque nos pagan una miseria. Los migrantes sufren porque lo más que podemos aspirar son 250 pesos al día en el corte de verduras chinas” y, sin embargo, “Gracias a los campesinos hasta los mismos presidentes no les faltan las verduras y frutas que son cosechadas por las familias”, reclamó Rocío Ramírez Domínguez. <img src="https://res.cloudinary.com/dovt05tfn/image/upload/v1681452582/website/lotduvxoxukauisircgr.jpg"> Para Hermelinda Santiago Ríos, de la comunidad Me’phaa de Francisco I. Madero, municipio de Metlatónoc, “las mujeres indígenas de la Montaña son las más olvidadas. Cuando vamos en camino siempre por ser jornaleros nos quitan el único dinero que juntamos para salir adelante unos días, sin embargo, la policía corrupta se lo lleva en sus bolsillos. Nos quitan lo del medicamento para nuestros hijos”. Ante esta situación, el Consejo de Jornaleros y Jornaleras Agrícolas de la Montaña, integrado por indígenas provenientes de comunidades como Ayotzinapa, Chiepetepec (municipio de Tlapa), Cacahuatepec (municipio de Copanatoyac) y Francisco I. Madero (municipio de Metlatónoc) exige a las autoridades que tomen medidas para garantizar la protección y el respeto de los derechos humanos de la población jornalera, especialmente de las mujeres y niñas.&nbsp; Guerrero históricamente ha ocupado el primer lugar en la diáspora de familias jornaleras a los campos agrícolas del país. Cada año viajan más de 15 mil jornaleros y jornaleras para buscar trabajo en el corte de chile, jitomate y verduras chinas, sin embargo, en lugar de encontrar mejores condiciones, se enfrentan a una realidad llena de abusos y violaciones a sus derechos, afirmó Paulino Rodríguez. <blockquote>✍📸 Con información y fotos de Tlachinollan</blockquote>

* Las mujeres indígenas de la Montaña son las más olvidadas* Tres niños y niñas mè'phàà han muerto en lo que va del 2023

Indígenas de La Montaña denuncian discriminación, abuso y matrimonios forzados en los campos agrícolas

Tlapa de Comonfort, Gro.- El Comité Ejecutivo de la Sociedad de Alumnos (CESA) del Instituto Tecnológico Superior de la Montaña (ITSM) ha denunciado públicamente las amenazas recibidas a algunos de sus compañeros y compañeras a través del número telefónico 341 140 75 37. Estas amenazas incluyen información delicada, como nombres con apellidos y domicilios, lo que ha generado gran preocupación e inquietud en la comunidad estudiantil. En un comunicado oficial, el CESA ha exigido a las autoridades intervenir para dar con el responsable de estos actos y parar con este tipo de amedrentamiento. La denuncia ha generado gran indignación y preocupación en la comunidad estudiantil del ITSM, quienes exigen que se tomen medidas efectivas para proteger la integridad física y emocional de sus compañeros. Las amenazas estarían dirigidas específicamente a los estudiantes que han denunciado acoso sexual dentro de la institución. Ante esta situación, el CESA ha hecho un llamado a la unidad y la solidaridad de todos los estudiantes del ITSM, para hacer frente a esta situación y exigir justicia y seguridad para todos. La comunidad estudiantil ha dejado claro que no permitirán que este tipo de actos queden impunes y que continuarán luchando por el bienestar de&nbsp;su&nbsp;institución.

El Comité Ejecutivo de la Sociedad de Alumnos (CESA) del Tecnológico de la Montaña ha denunciado públicamente las amenazas recibidas a algunos de sus compañeros y compañeras a través del número telefónico 341 140 75 37.

Denuncian amenazas contra estudiantes del Tecnológico de la Montaña

En la madrugada de este 26 de marzo la niña Lizbeth Oropeza Ortiz del pueblo me’phàà, de 8 meses de edad, murió en el cuarto que rentan sus papás en el municipio de Villa Unión, estado de Sinaloa. Su mamá Brenda Ortiz dejó de trabajar el viernes pasado para llevarla al médico particular. Tenía la fiebre alta y no dejaba de llorar. Le recetaron varios medicamentos sin que mejorara su estado de salud. El sábado su mamá trabajó media mañana en el corte de chile jalapeño para juntar algo de dinero porque los gastos médicos ya ascendían a 3 mil pesos. Regresó al cuarto donde renta para atender a su pequeña hija. Le preparó té de yerbabuena para que por lo menos probara algo porque vomitaba la leche. El sábado que les pagaron permanecieron en vela tanto su papá Gerónimo Oropeza y su mamá Brenda Ortiz. Los demás familiares y compañeros de Linda Vista, municipio de Tlapa, se cooperaron y estuvieron al pendiente para apoyar a los papás. En un petate sobre el piso de tierra murió Lizbeth por la fiebre que no se le pudo controlar. Desde la tres de la mañana los tíos de la niña se organizaron para comprar la cajita y llevar velas y flores. Durante este domingo buscaron un lugar en el panteón de Villa Unión para sepultarla. Todas estas vueltas y trámites tuvieron un costo de 11 mil pesos que Gerónimo y Brenda no tenían. El pasado 18 de marzo la niña Josefina de dos años de edad, originaria&nbsp;de Llano de la Rana, municipio de Metlatónoc, murió después de que sus papás acudieron varias veces a la cabecera municipal con la esperanza de que el médico les dijera cuál era el problema de salud de su pequeña hija. La respuesta del doctor fue poco alentadora, les comentó que la niña presentaba problemas en su corazón y por lo tanto tenían que trasladarla a un hospital de especialidades. Don Rufino sintió que el mundo se le derrumbaba al saber que ni en Tlapa su hija podría ser atendida por el personal médico. Regresó a su comunidad con algunos medicamentos y con el consuelo de que pudiera mejorar. Habló con algunos familiares para ver si le podían prestar dinero, sin embargo, la mayoría estaba en la misma situación y más bien se preparaban para salir a trabajar como jornaleros agrícolas. Con impotencia y enojo don Rufino nos comentó: “aquí la gente se muere, pero no pasa nada, el gobierno ni se da cuenta cómo la estamos pasando. No hay doctores, ni medicinas. Cuando nos enfermamos nos curamos con plantas medicinales, a veces se nos calma el dolor y cuando la enfermedad es fuerte, esperamos aquí tirados a que el dolor se calme solo o que la muerte nos recoja”. El dolor más grande de Rufino es que a los dos años de nacida su hija Josefina haya muerto. La comunidad de Llano de la Rana tiene más de un año que la casa de salud -hecha de adobe por la misma gente de la comunidad-, no cuenta con medicamentos, ni personal médico. A pesar de estas carencias existe el comité de padres y madres de familia que diariamente acuden por las tardes para barrer la tierra de esta casa abandonada. En los estantes hay algunos medicamentos caducados, todos los tienen que comprar en Metlatónoc porque el dinero no alcanza para comprar un cono de huevos. La desnutrición infantil se ha arraigado como parte de los males endémicos que cargan los niños y niñas indígenas desde el seno materno. De acuerdo con estimaciones del Consejo Nacional de Población (CONAPO) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) 2020 la localidad de Llano de la Rana cuenta con 179 habitantes con un grado muy alto de marginación, el 54.17 por ciento de la población es analfabeta y el 32.4 por ciento de las viviendas tiene piso de tierra. La mayoría de las casas son de adobe y lámina de cartón y de asbesto. La carretera que conecta con Metlatónoc es de terracería y sólo hay una pasajera, pero muchas familias que no tienen recursos para pagar tienen que caminar a la comunidad del Zapote donde compran algunos productos básicos que no hay en su comunidad. Herminio Aguilar Olea, secretario de la comisaría de Llano de la Rana, lamenta que las autoridades municipales, estatales y federales no atiendan a las comunidades indígenas. “La gente batalla para comer diariamente porque aquí no hay trabajo para sostener a una familia de ocho integrantes. Cuando queremos ir al municipio son tres horas en carro y caminando hacemos cinco. No tenemos otra alternativa para comprar lo más necesario. Aquí cuando alguien se enferma buscamos a la gente mayor para que nos prepare un remedio casero. Así sobrevivimos mientras el cuerpo aguanta. Cuando la enfermedad nos tira tenemos que pedir prestado para ir al médico y comprar los medicamentos. El dinero está escaso en el pueblo, todos vamos al día y gracias a Dios no nos morimos de hambre porque en la Montaña todavía hay quelites y cosechamos algo de maíz y frijol”. En la Montaña no hay médicos ni maestros, y el argumento de las autoridades es que nadie quiere ir a nuestras comunidades. Con ese pretexto sienten que cumplen con su responsabilidad de atender las necesidades de la población. Todo el tiempo los comisarios tienen que viajar a Tlapa o a Chilpancingo para hacer llegar las solicitudes, sin que se merezcan una respuesta por escrito. Los tratos discriminatorios son sistemáticos y el abandono de estas comunidades es secular, porque por décadas el analfabetismo de la población indígena sigue profundizando la exclusión social y el número de muertes infantiles y maternas están más allá de la media nacional, al grado que ni siquiera aparecen en los libros del registro civil. Abundan las historias de hombres y mujeres que están marcados por la desnutrición, los maltratos, la discriminación y los trabajos extenuantes que realizan de sol a sol. Con tristeza Rufino nos comenta: “Desde que era niño trabajaba con mi papá, siempre me llevaba a limpiar la milpa y a sembrar frijol. Desde niño comencé a ver cómo sufre mi papá, cómo nos miraba a cada uno de nosotros. A veces no podía alimentar a todos, por eso teníamos que ayudarle a limpiar la milpa, la calabaza para poder comer. Ahí aprendí cómo sufrió mi papá para alimentarme y entendí que es muy difícil sobrevivir cuando esta uno pequeño porque no tiene defensas para enfrentar la enfermedad. Aquí en el pueblo todas las familias somos pobres, nadie tiene dinero para comprar alimentos o medicinas. Todos sufrimos, sobre todo, nuestros hermanitos porque a veces no hay para comer. Me da mucha tristeza ver que no hay para cuándo va a cambiar esta situación en el pueblo. De lo que recuerdo siempre hemos sido pobres y nunca los gobiernos nos han hecho caso”. Herminio Aguilar que es el secretario de Llano de la Rana recuerda que cuando tenía seis años su papá lo llevaba caminando a Metlatónoc porque no había carretera. “Un día antes cortábamos ocote para alumbrarnos en el camino, salíamos a la una de la mañana para llegar al amanecer a Metlatónoc. Ahí mi papa me compraba huaraches, ropa y pan. Nos alegrábamos un poco porque íbamos a merendar café con pan y a veces comíamos carne seca de res. El caldo rojo es lo que más me ha gustado. A pesar de los años la situación no ha cambiado. Aunque ya tenemos un camino de terracería el problema sigue siendo el mismo, porque la pobreza nunca se ha ido de la Montaña. De nada sirven los caminos si no tenemos trabajo, nuestras tierras también necesitan dinero para que haya producción de alimento. Trabajamos mucho en el campo, pero todo es en vano porque no ganamos nada y solamente gastamos nuestra fuerza y nuestro tiempo. Por eso no nos queda de otra que salir a trabajar. Ese es otro problema que enfrentamos. No tenemos dinero para pagar los pasajes del autobús. Nos vamos toda la familia porque nuestros hijos no se pueden quedar solos, tenemos que cuidarlos y darles de comer. Cuando salimos del pueblo sufrimos más porque nuestros hijos se enferman y el dinero no nos alcanza para curarlos. Allá en el campo el patrón no te paga si no llenas las cubetas de chile jalapeño o las arpillas que pesan más de 20 kilos. Nos exprimen como si fuéramos naranja y nos pagan a cinco pesos la cubeta. A veces recolectamos 50 cubetas para ganar 250 pesos diarios. Por eso mi esposa y mis hijos grandes tienen que trabajar porque tenemos que comprar todo: tortillas que ahora cuesta 13 pesos el kilo, el cono de huevo que está como en 65 pesos, y más de 3 mil pesos tenemos que pagar la renta de un cuarto donde no tenemos agua y por la luz nos cobran 400 pesos cada bimestre. Le damos gracias a Dios de regresar vivos a nuestro pueblo, de que nuestros hijos no se hayan enfermado y de que no nos hayan quitado dinero los que ahora andan armados. A veces traemos como 15 mil pesos y eso es todo nuestro dinero que nos va ayudar para comprar lo que necesitamos en la casa, por eso cuando se enferman nuestros padres y nuestros hijos se llena de tristeza nuestro corazón porque sabemos que alguien de la casa se va a morir. En la Montaña seríamos felices si hubiera trabajo para todos los que vivimos del campo, nos alegraríamos mucho si nuestros niños y niñas fueran a la escuela y seríamos una comunidad saludable si tuviéramos medicinas, enfermeras y médicos que diariamente nos atendieran. Tristemente el futuro que soñamos todavía sentimos que está muy lejos, por eso nuestras hijas siguen muriendo en los campos agrícolas”. <blockquote>✍ Por: <a href="https://tlachinollan.org/" rel="noopener noreferrer" target="_blank" style="color: rgb(82, 82, 82);">Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan</a></blockquote>

La madrugada de este 26 de marzo la niña Lizbeth Oropeza Ortiz del pueblo me’phàà, de 8 meses de edad, murió en el cuarto que rentan sus papás en el municipio de Villa Unión, estado de Sinaloa.

Las niñas de la Montaña de Guerrero mueren en los campos agrícolas

Tlapa de Comonfort, Gro.-&nbsp;La violencia en la región sigue siendo un problema alarmante. La tarde de este jueves, tres hombres fueron asesinados a balazos en dos hechos diferentes en la carretera Olinalá-Cualác, en la región de la Montaña. Cerca de las 11 de la mañana, los cuerpos de dos hombres sin vida fueron encontrados sobre la cuneta de la carretera, a la altura del poblado de Chiaucingo, municipio de Cualác. Los dos hombres tenían las manos atadas hacia la espalda y presentaban heridas en la cabeza por proyectil de arma de fuego. Hasta el momento, se sabe que las víctimas eran integrantes de la Policía Comunitaria del poblado de Tlatlauquitepec, perteneciente al municipio de Atlixtac. <img src="https://res.cloudinary.com/dovt05tfn/image/upload/v1679637002/website/cxt3x0dixoiswkhorcym.jpg"> En otro hecho poco después del mediodía, sobre esa misma vía y antes de llegar a Olinalá, el cuerpo de un hombre sin vida fue hallado dentro de la cajuela de un taxi del Sitio Juárez de Tlapa, con número económico 94. La unidad fue dejada atravesada sobre la carretera, y la víctima, que se presume era el conductor, estaba en la cajuela, solo vestía un bóxer, tenía las manos atadas hacia la espalda y presentaba heridas en la cabeza por proyectil de arma de fuego. Estos hechos son un triste recordatorio de la violencia que sigue afectando a Tlapa y la Montaña. Las autoridades deben tomar medidas efectivas para garantizar la seguridad de la población. La impunidad solo perpetúa la violencia y el dolor en los pueblos.

Olinalá

La violencia en la región sigue siendo un problema alarmante. La tarde de este jueves, tres hombres fueron asesinados a balazos en dos hechos diferentes en la carretera Olinalá-Cualác, en la región de la Montaña.