Éxito del etiquetado frontal en productos comestibles a tres años de su implementación

A tres años de su implementación, el etiquetado frontal de advertencia en productos comestibles ha demostrado ser altamente efectivo y ha recibido el respaldo de la población, según datos proporcionados por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).

Según el INSP, el etiquetado de advertencia cuenta con un sólido apoyo de la población, con un 74% de aprobación, alcanzando incluso un 85% de aceptación entre padres y madres de familia. Además, un impresionante 79% de la población afirma entender el etiquetado y su significado.

Uno de los resultados más destacados es la reformulación de productos que originalmente contenían excesos de azúcares, sodio, grasas saturadas, grasas trans y calorías, según informa la organización civil El Poder del Consumidor. En este sentido, se ha observado una disminución del 8% en el uso del sello de advertencia de "exceso de azúcares" en bebidas azucaradas y un 14% en cereales de caja. En términos de calorías, se logró una reducción promedio de 8 kcal por cada 100 g/ml en productos como bebidas azucaradas, botanas saladas y yogures. Asimismo, la disminución promedio de sodio fue de 160 mg por cada 100 g/ml en cereales de caja, botanas dulces, alimentos listos para consumir como sopas y pan de caja. En el caso de las grasas saturadas, se observó una disminución de 2 g por cada 100 g/ml en yogures.

Lilia Pedraza, investigadora del Centro de Investigación en Nutrición y Salud (CINyS) del INSP, destaca que esta reformulación de productos beneficia a toda la población al reducir la cantidad de azúcares añadidos, sodio y grasas disponibles en el suministro de alimentos.

Es importante recordar que, a partir del 1 de octubre, entró en vigor la segunda fase del etiquetado frontal, que establece límites más estrictos para el uso de sellos de "EXCESO DE SODIO" y "EXCESO EN CALORÍAS" en líquidos. Este cambio busca promover un consumo más saludable y combatir los problemas de salud relacionados con la alimentación.

El etiquetado frontal continúa siendo una herramienta crucial en la promoción de hábitos alimenticios más saludables y en la lucha contra la obesidad y enfermedades relacionadas en México y otros países que han adoptado esta medida.